Escuela de Coaching en Madrid | N-Acción

“Para mi esta formación ha sido un regalo ya que me ha permitido indagar en el propio proceso emocional con muchos más recursos, sobre me ha aportado una manera diferente de observar, de escuchar..., en general una visión más abierta de la vida. Este año para mí ha sido duro y lo sigue siendo pero ahora me encuentro más reforzada. Por otro lado, me ha ayudado a gestionar mejor la finalización de mi contrato de trabajo, ya que el 31 finaliza sin posibilidad de renovación. En otro momento, estaría fastidiada pero ahora creo que es una oportunidad para diseñar mis sueños, o almenas una parte de ellos. Ahora me siento feliz por acabar una etapa laboral y empezar otra etapa en mi vida. En lo relacional he conocido a un grupo estupendo, a vosotros, y aunque no he podido estar con todos si me quedo con un "pedacito" de vosotros en mí, y os agradezco el tiempo compartido, las orientaciones y esos espacios distendidos de agradable cariño y detalle.......gracias Después de un año de trabajo puede asegurar que para mí ha sido muy positivo, renovador y retador. Lo que me ha aportado se quedará en mí para siempre, sólo me queda agradecer al equipo de profesores, facilitadores su labor y empeño por crear un espacio limpio y lleno de luz a través del coaching, gracias por vuestro interés y cuidado en este proceso. Enhorabuena por compartir esta visión, gracias a todos y todas.”

Muchos son los testimonios y videos que podríamos poner, pero tampoco queremos aburrirte. Tanto del Máster en Coaching como de otros cursos, reuniones, etc, podrás ver algunos videos.

Puedes entretenerte y tal vez, conocernos, viendo algunos videos

Recuerdo que en el folleto de promoción del Máster, decía algo así como “¿quieres transformarte?” y respondí mentalmente: Sí. Así que cogí el teléfono y mis primeras palabras fueron “buenos días, quiero transformarme como pone en el anuncio, quería pedir información sobre….”. Y aquello que dije como un chascarrillo, se convirtió en realidad. Ahora colaboro como ponente, coach y tutora con N-Acción. Era lo que yo quería hacer.

El Máster hace sus efectos durante y después. Cuando lo empecé estaba pensando en dejar el cole, cansado de motivar a adolescentes. Cuando lo acabé, el cole era mi trabajo y los extras relacionados con el coaching, mi vocación. Pero poco a poco, sin pretenderlo, más bien por la necesidad de atender a nuevos chicos que vinieron al cole con necesidades especiales, y con las nuevas herramientas de las que disponía empecé a realizar dinámicas de inteligencia emocional

Encontré lo que buscaba, conceptualización, procedimiento, experiencias, aprendizajes penetrando en mí como un cuchillo en la mantequilla, impregnándome hasta la última gota a través del último poro, calando muy hondo y transformando de manera definitiva esa sensación previa que me llevó a cursar el Máster en una realidad.

Una vez dentro del aula aprendí lo que de verdad son las emociones. La importancia que tienen en nuestra vida, el cómo son la base de lo que somos y lo que hacemos. Me resulta especialmente curioso este tema porque la primera vez que las traté fue en la carrera de psicología. La segunda, en un Máster de psicología clínica... y hasta la tercera vez, en el Máster de N-Acción no comprendí lo que en verdad significan.

Me hizo tomar conciencia de lo importante que era para mí ese Universo. Digamos que el camino que yo había iniciado con ella tenía que continuar, y qué mejor sitio que N-Acción, y su Máster en Inteligencia Emocional.

Decidí emprender mi propio proyecto profesional y fundé mi actual centro que conserva la esencia de lo que aprendí en el Máster en aquel momento, por eso nos llamamos Positiva Psicología, porque aunque ejercemos principalmente en el mundo de la Psicoterapia, lo hacemos desde el trabajo con las fortalezas, con el potencial y los recursos positivos con los que cuenta la persona, y gran parte de eso sin duda lo aprendí en el Máster.

Ya hace años, que trabajo como coach profesional certificada. Fue un proceso, que viví con mucha ilusión y ahora me siento muy satisfecha de haberlo conseguido. Y lo que más alegría me da es la posibilidad de vivir aquello que ya en la formación del Máster sentía como mi Propósito de vida, mi Misión, acompañando procesos de coaching.

Hace unos años miraba y escuchaba atenta a los profesores que se acercaban por el Máster. Nunca me imaginé que algún día podría estar ahí. Ser docente me permite revivir emociones y sensaciones, que nunca se olvidan, acompañar a futuros coaches y vivir con ellos sus ilusiones y también sus miedos.

Me hice coach e incluso inicié el camino que hoy lo inunda casi todo en mí, el de Mindfulness, y lo más importante, me reconcilié conmigo mismo..

Tenemos muchos más pero no queremos incomodarte dando vueltas a esta ruleta que podría ser interminable, porque así son los testimonios de los que hablan todos aquellos que han pasado por los cursos de N-Acción y especialmente por nuestro Máster en Coaching.

Puedes leer en nuestro libro aniversario los muchos testimonios de los muchos alumnos que han pasado por el Máster. Y esto es sólo hasta hace 5 años. Desde entonces muchos más han aprendido la metodología del coaching y la gestión emocional

Gracias a la formación en coaching he llegado a conocer y gestionar correctamente mis emociones me ha aportado un valor incalculable en mi vida personal y profesional. Cuando el caballo salvaje que todos llevamos dentro, hace su aparición en forma de ira, miedo, tristeza… hay que aprender a reconducirlo y sacar lo mejor de él. He aprendido a escucharme, sin juzgarme, a dialogar con la emoción, a tranquilizarla, a echar pulsos si ha hecho falta, en definitiva, a querer a esa parte de mi que me avisa de cosas, qué gran aliada, antes la acallaba,  ahora le doy la bienvenida y la escucho con atención, le doy su lugar, su espacio.

He aprendido a aceptar y afrontar situaciones que me cuestan, desde el equilibrio, desde la tranquilidad, desde la bondad conmigo misma, desde la escucha, la tolerancia y la comprensión.  Ahora diálogo con las muchas Estheres que conviven dentro de mí, llegamos a acuerdos y conciliamos.

Recordar el año en la Escuela de Formación en Coaching N-Acción con todo lo que significó para mí,  me desborda de emoción y también provoca en mí un profundo agradecimiento. Creo que ha sido una de las experiencias más intensas de mi vida.

Un año de intenso trabajo personal, de descubrimiento, de luchas internas, de desbordamiento emocional, pero sobre todo de autoconocimiento, un conocimiento hasta las entrañas, desde el exterior hasta lo más profundo, con respuestas a muchas preguntas que antes no supe ni pude resolver.

Especialmente revelador ha sido para mí el trabajo con mis coachees, que siempre creí que llegaron a mi vida y a mis prácticas de coach cuando no estaba preparada todavía para entender la enorme responsabilidad en la que estaba inmersa, ellas han sido fundamentales en mi desarrollo personal.  Con ellas he vivido la fragilidad y a la vez la inmensa fuerza que tenemos los seres humanos, el poder de los sueños y de la voluntad de realizarlos.

Se abre para mí ahora un futuro donde voy a darme la oportunidad de ejercer de coach, no sé todavía cómo se acoplará a mi vida, de momento a tiempo parcial pero ahora sí sé con total seguridad que siempre será parte de mi vida.

Mi experiencia como coach ha sido sin duda una de las más gratificantes que he tenido.  Esos momentos los he vivido como mágicos.

El Master significó un encuentro con personas que no conocía de nada y con las que tuve una conexión alucinante. Mis queridos compañeros. Siempre pregunto por ellos, por cómo están, me encanta saber cómo les va y aún pasando el tiempo, los recuerdo con mucho cariño, todas las vivencias y lo mucho que fuimos todos avanzando. Desde Zaragoza, siempre montaba en el tren de una forma y volvía más lleno de emociones, ilusiones y retos. Recibía cada fin de semana una gran inyección de ilusión y felicidad. Me acuerdo muchas veces del Master porque aprendí muchísimo. Me sirvió, fue de los Master que me llegó, me emocionó. Tengo claro que además de todos los aprendizajes de gestión emocional y coaching, me ayudó a tener la mente más abierto, ser más empático, en definitiva evolucionar como persona. Invito a todos a descubrirlo. Lo recomendaré siempre. Es algo que ojalá pudiera hacer todo el mundo, y cada vez me doy más cuenta de cuánta falta hace. Gracias a mi familia por esta gran oportunidad. No me cansaré de decirles siempre gracias por todo lo que me han dado, por el cariño, la ternura, por su comunicación, por su estar siempre ahí. Puro amor. Gracias por esta oportunidad para contar mi historia, mi visión y la ilusión por contarlo. Os llevo siempre en el corazón, ya lo sabéis. ¡¡¡¡Muchas Gracias!!!

Desde el punto de vista profesional, la valoración que hago del máster es prácticamente la misma que desde el ámbito personal. Soy una convencida de que este crecimiento y desarrollo personal repercutirá en todos los aspectos de mi vida, incluido el profesional. Sin duda, el aprendizaje y la experiencia adquirida podré aplicarlos en el trato con las personas mayores y sus familiares. Si soy capaz de ayudarles a vivir con esperanza en el difícil camino de la vejez y de la enfermedad, me daré por satisfecha. De hecho, quiero centrar mi labor como coach en el coaching como oportunidad para las personas mayores y, como consecuencia, para los cuidadores. Un gran reto. Soy consciente de que falta mucha concienciación y de que el perfil de los mayores, en muchos casos, no ayuda, pero en eso consiste ¿no? En marcarnos retos y conseguirlos.   Me quedo con la solidaridad del grupo, con las ganas de compartir y de ayudar, con la energía y la generosidad. También me quedo con nuestra foto final, con las manos levantadas en señal de conquista: 25 nuevos coaches, dispuestos a transformar sus vidas y la de los que les rodean.

Embarcarme en tan extraordinaria aventura, me permitió durante aquellos meses conocer a mucha gente con talento, profesores y alumnos. Pero la llegada a mi vida del universo de las emociones, de la inteligencia emocional, del coaching…, y la toma de conciencia personal, supuso un antes y un después en mi desarrollo personal, en mi vida. Todavía me pregunto qué relación existe entre ciertas personas y aquello que enseñan o a lo que se dedican. Todavía me pregunto, si el impacto tan enorme del Curso hubiese sido el mismo, sin todos ellos. Recuerdo las “clases” con tanto cariño… que ocupan en un lugar en mi corazón.

"Ni yo mismo se lo que he aprendido. Por mi cabeza flotan muchos conceptos e ideas que con el tiempo supongo procesaré y me darán perspectiva suficiente para poder cuantificar los conocimientos adquiridos durante estos últimos 14 o 15 meses en el Máster de coaching e inteligencia emocional. Ya no recuerdo cuando comencé esta aventura, lo que sí sé es que ha sido intensa, grata y muy emotiva por momentos, y gran parte de culpa, perdón (responsabilidad, que eso si lo he aprendido), la tienen las 21 personas que me han acompañado en esta travesía, en la búsqueda de la mejor versión de mi mismo, y que con toda seguridad han contribuido mostrándome sus valores, su cariño y su constante apoyo en todo momento. Por todo ello solo me queda decir, mil gracias compañeras, compañeros. Y un par de cosas más, respondiendo más concretamente a las preguntas, he aprendido como quiero y me gusta ser, y como no.”

“De corazón y antes que nada, daros las gracias a todos, porque todo lo que he aprendido habéis tenido mucho que ver vosotros. Este máster ha sido un perfecto campo de entrenamiento para mi vida, y cada uno de ustedes han sido participes en mi instrucciones la emocional, en la profesional, en mi vida interior y en mi vida exterior. He aprendido a conocerme aun mas, en la suerte de reafirmar mi camino elegido y soñado, en seguir siendo feliz cada segundo que respiro, con sus buenas y malas experiencias, he aprendido a gestionar las emociones, amarlas y ser afortunada por poderlo hacer que de cada una de ellas pueda sacar la perla que me ayude en mi camino a mejorar. Sin duda me ha ayudado a corregir defectos o limar aquellas cosas que podrían limitar mas mis logros personales, a sentirme orgullosa de conseguir por mi misma todo lo que tengo, desde un fuego que una vez fueron brasas, a tener aun mas puertas que abrir sin parar, desde aquel día en que abrí la primera y gran puerta hacia un nuevo futuro. Me encanta coger mi avión y volar hacia MADRID, donde todo ha sido bueno, reconfortante, donde me he reído a carcajadas y he llorado en silencio, donde he vivido aventuras ,donde la soledad también ha estado presente y también ha sido una fuente de inspiración. He aprendido simplemente a estar feliz conmigo ,con lo que soy, con lo que tengo, con los que estoy y convivo, con lo que hago, con lo que arecón lo que amo y con lo que amare, he aprendido a visualizar aun masa comprender, a aceptar , a perdonar , y muchas cosas mas ¿no es un gran aprendizaje? Yo no tengo la menor duda.

Tengo la gran suerte de que me queda mucho aun, desde el día amigos míos, como sabéis bien, volví a nacer después del cáncer, me queda todo, y si algo acabo, algo empiezo, y si algo no he empezado, busco el camino y los recursos para hacerlo, tener siempre tinta en el tintero es maravilloso, porque siempre habrá algo que escribir en mi libro de la vida. Me queda seguir aprendiendo y formándome, seguir queriendo ser la mejor en mi profesión , tener ambición de no parar de vivir cosas y conseguir objetivos ,conocer maravillosas personas ,darle a mi familia lo mejor, sentirme cada día mas fuerte y sana, me queda algo tan indescriptible como es Vivir y ser feliz viviendo, me quedan proyectos y desafíos.

Gracias a Todos, sois especiales, todos me habéis dado en este año un gran abrazo, me he sentido querida y aceptada tal y como soy, me habéis dado vuestra intimidad y vuestras emociones, ¿puede ser mayor honor para alguien desconocido que un día de Enero llego de Canarias? Siento mucho si no he dado a todos lo que hubiera deseado por tiempo y localización, pero aquí sigo estando y eso es eterno, quiero decir un GRACIAS gigante a mi querida Susana, por sus cuidados y mimos y el de su marido e hijo en todo este año, me hace sentir en mi hogar y he aprendido mucho de ella y de su gran corazón. Así que GRACIAS y sigamos viviendo y amando cada segundo que se respira con emoción.”

“Este máster ha sido un bonito regalo ¡cómo me hubiera gustado haberlo tenido hace unos cuantos años! Hubiera vivido desde la conciencia y la magia. Estoy aprendiendo a fabricar mi vida, ver qué ingredientes añado cada mañana, qué ofrecer a los que me rodean. Estoy consiguiendo aceptar con cariño y compasión lo que soy y a enriquecer mis palabras y mi mundo. Os doy las gracias por vuestra generosidad en compartir y vuestra autenticidad. Siempre (lo siento, una generalización...) os recordaré y os deseo lo mejor. Estoy segura que una vez iniciado es te camino sabremos qué hacer con lo que la vida nos vaya mostrando. Tendré que sacar las diapositivas de la tristeza y trabajármelas....porque me da pena pensar que esta aventura se termina. ”

“He aprendido a desaprender, abandonar lo superfluo e innecesario, vaciar mi mochila de un peso que no me correspondía llevar. Si bien es algo que ya venía haciendo este acto no estaba exento de culpa, hoy esa culpa ya no me acompaña. Ha sido un año duro, lleno cambios, pérdidas y algún que otro sin sabor. Sin embargo el balance es positivo; la adaptación a los cambios y a las pérdidas, la buena gestión de los sinsabores no permite que estos te dejen un sabor amargo. Por ello ahora que se acerca el final del año, y con él los buenos propósitos para el próximo año mi meta es seguir avanzado personal y procesionalmente. El destino no es más que el lugar que yo me marque y el camino que elija para alcanzarlo. El camino será el del aprendizaje continuo, saltando las piedras que me encuentre en él. Mientras recorra mi camino, os llevaré en mi corazón a todos vosotros. ”