Ana Marful: Trabajo en equipo
El vuelo de los gansos
En este primer posteo compartiré con vosotros un cuento que he leído a las familias de mis alumnos cuando fui maestra de Educación Primaria allá lejos en el año 2005, invitándolos a recorrer un año de trabajo tanto con los docentes como con sus hijos. Espero que lo disfruten.
«El vuelo de los gansos» (Autor desconocido):
Cada otoño se puede ver a los gansos emigrar dirigiéndose a un lugar más cálido para pasar el invierno. Vuelan formando una V corta. Los científicos han descubierto por qué los gansos vuelan juntos formando esa V, porque cada pájaro al batir sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V, todo el grupo aumenta por lo menos en un 70% su poder de vuelo, en comparación si lo hiciera un ganso solo.
Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se reincorpora al grupo, para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos y lo hacen con frecuencia para estimular a los que van adelante para mantener la velocidad. Las conclusiones de los expertos apuntan a que los gansos de atrás van dándole ánimos a los que van adelante porque el esfuerzo del que va en la punta siempre es mayor. El líder no lleva a nadie adelante en su bandada, y por eso él sí debe hacer un mayor esfuerzo al aletear.
Cuando un líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar.
Cuando un ganso enferma o cae herido, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo, y se quedan con él hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere.
El relato compartido ha tenido como fin, hacer sentir a todos los participantes de ese curso escolar, ya sean niños, familias o docentes, como protagonistas de una travesía en la que todos éramos miembros significativos, todos ocupábamos un rol. El esfuerzo de cada uno de nosotros, coordinado con el de los demás haría que este recorrido fuera más agradable y sencillo para todos y nos permitiría llegar a cumplir de manera exitosa con nuestros objetivos propuestos.
Coaching para equipos de alto rendimiento
Para que los equipos puedan instaurar una cultura de coaching, hay que fomentar una actitud de apertura y de curiosidad, y es necesario que desarrollen las habilidades que caracterizan a las conversaciones de coaching. El coach ha de aproximarse al equipo con atención plena, curiosidad, confianza en las capacidades del equipo y apertura de mente para explorar distintas maneras de conseguir el objetivo. Además, se requiere movilizar plenamente el potencial del equipo en su conjunto. El coach ha de tener en claro que un equipo tiene entidad propia con inteligencia que podemos aprovechar. El objetivo del proceso de coaching es crear conciencia colectiva y generar corresponsabilidad y alineamiento en el equipo.
Los equipos son las unidades mínimas y esenciales de trabajo de las organizaciones. Llevan a cabo aquellas tareas que exigirían demasiado tiempo una persona sola o que son demasiado complejas o difíciles para ser llevadas a cabo por personas que trabajan en paralelo. La capacidad de rendimiento de un equipo no depende únicamente del talento y las habilidades individuales de los miembros sino también de cómo las personas se relacionan y hasta qué punto comparten objetivos, valores, propósitos y responsabilidad.
Los equipos de alto rendimiento alcanzan altos niveles de interdependencia. Los verdaderos equipos tienen límites claros, son interdependientes en aras de un propósito común y tienen al menos cierta estabilidad en cuanto a pertenencia.
Fuente: Withmore, J., Coaching. El método para mejorar el rendimiento de las personas.