COACHING EDUCATIVO: “LA MEJOR VERSIÓN DE TI MISMO”
Teresa de Franciscano Morales: Alumna de la novena promoción del «Máster de Coaching, Inteligencia Emocional, Relacional y Ciencia Cognitiva». N-Acción y la Universidad de Alcalá
¿ Qué se esconde tras esta palabra de moda? ¿cómo se consigue sacar lo mejor de uno mismo?, ¿cuándo se trata de una metodología eficaz? y ¿para qué podemos utilizarlo? Con estas palabras: “Nunca enseño a mis alumnos; yo sólo trato de ofrecerles las condiciones en las que puedan aprender” Albert Einstein trae a la actualidad la mayéutica de Sócrates, considerado padre del coaching y que, a través del arte de las preguntas poderosas, conseguía alumbrar los conocimientos de sus alumnos. Utlizando las definiciones de dos importantes precursores de esta metodología, Gallowey y Whitmore, podríamos ampliar deciendo que “Coaching educativo es el método para liberar el potencial de los alumnos, maximizar su desempeño y ayundarles a aprender, en lugar de enseñarles” En este escenario, el actor principal es el alumno, considerándolo ya desde los niveles de infantil o primaria. Progresivamente irá afianzando su proceso de mejora y crecimiento personal en los niveles de educación secundaria y universitaria. ¿Cómo conseguirlo? Para ello el coach deberá “entrenar” al alumno, ayudándole a diseñar un plan de acción y consiguiendo que éste pueda darse respuesta a preguntas como: ¿Cuál es mi objetivo? ¿Cómo lo voy a conseguir? Saliendo de la zona de confort y tomando conciencia del qué y del cómo. ¿Qué dificultades tengo? ¿ Hay algo que me lo impida? Posicionarse desde otras perspectivas que permitan conseguir retos, desafíos y conocer como lo hemos hecho hasta ahora. ¡Si deseas comprender haz! Entender como percibimos el mundo para pasar a la acción. Si revisamos lo que hemos hecho hasta ahora, tenemos modelos de aprendizaje más o menos eficaces: Aquellos basados en el conductismo, donde “el palo y la zanahoria” parece no funcionar o hacerlo solo a corto plazo. Se eligen incentivos que no se ajustan a la motivación del alumno, se pone en evidencia la conducta errónea y no se indaga en las causas. En una línea más humanista, se pretende ayudar a los alumnos a alcanzar su potencial, al desarrollo de sus capacidades y su autorrealización, si bien, la falta de tiempo termina por conllevar un feedback y una evaluación del desempeño, mecanicista. Si bien, las últimas investigaciones en neurociencia y liderazgo han visto que el cerebro se resiste ante modelos donde el formador ofrece las respuestas. Lo que verdaderamente consigue liberar sus neurotransmisores son aquellos instructores que formulan preguntas interesantes, proponen retos y acompañan en la búsqueda de soluciones. El coach educativo ayuda al alumno a indagar en sus mapas mentales, a revisar sus expectativas y actitudes que tan impotantes son para la generación de cambios. Además, promueve un modelo de profesor eficiente y formado en la excelencia, con visión, capaz de generar procesos motivadores y de toma de decisiones.Capaz de establecer relaciones interpersonales con sus alumnos que les facilite descubrir su pasión, que a su vez garantizará su compromiso y la activación de la energía interior suficiente para ponerlos en marcha. Por tanto, podemos concluir afirmando que, el coaching educativo promueve la toma de conciencia sobre los propios procesos de aprendizaje y la forma de prefeccionarlos. Y dicho esto, una última pregunta para reflexionar ¿qué puedes hacer para aprovechar esta oportunidad?