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FORMACIÓN PARA EMPRESAS
Las empresas han sido siempre las organizaciones pioneras en la aplicación de las nuevas metodologías e instrumentos formativos. Es por eso que desde Executive Education de N-Acción prestamos una atención especial su formación.
La formación en gestión emocional y liderazgo constituye la columna vertebral de nuestra oferta formativa para las empresas. A través de numerosos estudios propiciados por el Emotional Intelligence Consortium y otras instituciones norteamericanas se ha determinado que este tipo de formación es determinante en el mundo actual.
La formación a las empresas la hacemos a través de la formación in-company . Son cursos y programas preestablecidos en su esencial aunque adaptables a la realidad de cada organización. Planteamos soluciones que han probado su utilidad y nos adaptamos a las necesidades y situaciones de las empresas.
Nuestros cursos para empresas son instrumentos que se basan en la utilidad para la organización y cubren muchas temáticas y contenidos.
Parte del reconocimiento emocional tanto de sus integrantes como del grupo y se estructura mediante metodologías totalmente vivenciales y a través del método del coaching.
Tanto los profesionales como los equipos siguen un modelo de autoaprendizaje asistido que permite conseguir un auténtico arraigo de nuevos hábitos que irán cambiando la forma de funcionar de la organización y que ésta se pueda plantear un alineamiento real de todos sus integrantes con los objetivos estratégicos.
Cursos para organizaciones empresariales:
La ira en la dirección
Un 77% de nuestro cociente de éxito se debe a nuestras aptitudes emocionales y sólo el 23% a nuestras capacidades intelectuales. ¿No es sorprendete? Así lo publicó en una investigación realizada a nivel mundial The Consortium for Research on Emotional Intelligence in Organizations.
La canalización de los enfados, el manejo de las emociones y la comunicación emocional efectiva son, sin duda, herramientas potentes para ejercer un liderazgo emocionalmente inteligente.
Gestión del cambio
El cambio es lo único permanente en nuestra vida. Vivirlo con la gestión emocional adecuada nos dará ventaja y nos permitirá afrontar todos los que se presenten en nuestra profesión y en nuestra vida con la mayor de las energías. Si entendemos nuestra respuesta emocional a los cambios podremos crecer, y a la vez ayudar a nuestros colaboradores. Trabajar nuestra resiliencia y fortaleza ante los cambios no deseados hará que seamos mejores profesionales y ayudemos de la mejor manera a que nosotros y toda la organización prosperen en este mundo en continuo cambio.
Gestión del tiempo
Cuando no gestionamos de manera adecuada nuestro tiempo, podemos llegar a tener relaciones tormentosas y estresantes tanto desde el punto de vista laboral como. Saber colocar lo que es importante y lo que es urgente en nuestro quehacer diario y teniendo objetivos importantes a medio y largo plazo, constituye la base de nuestro bienestar. De esta manera, es importante adquirir las competencias de planificación, ordenación y ejecución de lo que nos proponemos en la vida. Delegar lo delegable, eliminar lo sobrante y centrarnos en lo importante son las habilidades que necesitamos para evitar el estrés que tanto nos perjudica. En gran medida, la gestión eficaz de nuestro tiempo es la base de nuestra salud y contribuye a nuestra felicidad.
Programa formativo para supervisores de Call Centers
Programa formativo para equipos comerciales
El reto es conseguir que los profesionales de los equipos comerciales adquieran las competencias suficientes para la generación de los cambios necesarios para conseguir la excelencia profesional, tanto a nivel individual como colectivo, así como para afrontar de forma autónoma los posibles conflictos propios de la operativa diaria e incrementar la eficacia de las personas y por lo tanto la mejora de las ventas.
PROGRAMA FORMATIVO PARA EQUIPOS DIRECTIVOS
El empeño es conseguir que los profesionales de los equipos directivos adquieran las competencias suficientes para la generación de los cambios necesarios para conseguir la excelencia profesional, tanto a nivel individual como colectivo, así como para afrontar de forma autónoma los posibles conflictos propios de la operativa diaria e incrementar la eficacia de las personas y por lo tanto la mejora de la organización, convirtiéndose en equipos de alto rendimiento.