La importancia del plano emocional en la relación médico – paciente
Querido Paciente “D.E.P.” bienvenido al “TAI”. En este artículo vamos a explicar la importancia del plano emocional en la relación médico-paciente. Descanse en Paz (DEP) ¿crees que sólo se utiliza en los tanatorios?
Investigando en nuestro día a día, podemos encontrar ejemplos donde lapidamos la esperanza. Momentos en los que nos quedamos sin respuesta porque no sabemos qué podemos hacer, porque además nos da miedo siquiera preguntar qué necesita el otro. Nos quedamos helados, sin respuesta, sin reacción, sólo mostrando nuestra condolencia por lo que sucede.
Una lástima no reparar en ello, y salir corriendo (mentalmente hablando), aún sabiendo que transmitir una noticia en un momento determinado (de una forma o bien de otra) puede cambiar la vida de un paciente y también el de toda su familia. Un sistema entero puede alentarse o bien desfallecer ante un futuro incierto.
Cuántas veces se escucha ese “me han dicho que no hay nada que hacer” y luego, al cabo del tiempo, mirando desde otras perspectivas, ampliando el horizonte… se prueban otros caminos y se comprueba que sí, que sí había algo diferente que hacer y de hecho se hizo. Es un error morir en vida. Creer que nada de nada se puede lograr. Nos faltan entonces otras miras, otras miradas, otros horizontes posibles. Andamos escasos de esperanza para muchos casos que ocurren y nos cuesta reinventar nuevas formas de afrontarlo.
Hay protocolos de cómo dar una noticia ante una enfermedad degenerativa, un pronóstico complicado, pero lejos de las pautas ofrecidas tanto al paciente como a la familia, todos necesitan también un apoyo emocional, atendiendo a esa necesidad que en otro plano acontece. Es en ese instante cuando la cercanía y el trato amable se agradecen y hacen que la gestión de la situación mejore. En ese momento, la esperanza se convierte en un artículo de lujo al que se accede en restringidas ocasiones.
Y no me refiero a la “esperanza de vida”, sino a la “esperanza de vivir la vida” lo mejor posible y gestionar el mundo emocional que llama a nuestra puerta y a veces es ignorado o bien no mencionado. Se juega a no hablar de lo que nos preocupa a todos. Como profesionales de la Salud, se espera a no ser preguntados (como si esto de apoyar emocionalmente no estuviera contemplado como parte de la ayuda a prestar a un paciente, que según la misma OMS se atreve a designar como parte del Bienestar). El plano emocional es imprescindible para conseguir ese equilibrio necesario (físico, mental y emocional, e incluso a veces espiritual).
Por tanto, puede servir esta reflexión a pensar en ampliar las funciones de un médico para que pueda alentar a sus pacientes a facilitar un camino para encontrar mejores opciones de bienestar en cada instante de vida. Desde aquí, señalar a esas frases cuyo significado es “DEP”. Señalarlas incluso con el dedo, porque son frases que dinamitan la esperanza de quien las escucha y se convierten en poderosos escudos para que como profesionales no seamos preguntados, ni cuestionados, ni requeridos. En definitiva, delimitar así el territorio y mantenerse alejados sin mayor implicación, con la excusa de que “ya nada hay por hacer”.
Es imprescindible plantear nuevas perspectivas para generar esperanzas en el paciente y afrontar con mayor calidad de vida y mejor ánimo los días que desea vivir. Cambiar el “victimismo” por ese “sentirse desafiado por la enfermedad” y vivir sus fases con la mayor esperanza posible, tanto para él como para los suyos, que le acompañan. Una nueva cultura para afrontar los instantes que nos van llegando en las nuevas etapas de la vida.
Nuevas perspectivas en la relación médico – paciente.
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Cambiar en el ámbito profesional la palabra “problema” por la palabra “desafío”.
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Gestionar las emociones desagradables del paciente para entenderlas y expresarlas facilitando acompañarle en su gestión.
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Generar emociones agradables en el paciente en ocasiones donde podamos reflejarles lo que aún sí tienen (ese el aliento con el que cada día cuentan).
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Ofrecer la escucha, ofrecer tiempo, ofrecer una novedad “A veces un detalle amable cambia el mundo”
En definitiva, ayudarles a crear la realidad que necesitan para vivir con mayor bienestar cada día. Transmitir Apoyo Incondicional “TAI”.
Nuevos horizontes, nuevas siglas para potenciar un acompañamiento vital.